En junio de 1945, los vencedores organizan en el capturado aeródromo de Bad Aibling, una demostración que salió mal. Un P-51 que escenificaba el ataque al suelo contra un Me-109, choca contra su presa al recuperar un picado, a más de 400 k/h , y se estrella en el suelo, destrozando el avión delante de las cámaras. Increíblemente, el piloto se salvó con lesiones mínimas. Al fondo, cientos de prisioneros alemanes observan el accidente.